Emblema

Emblema de la Sociedad Teosófica

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El emblema de la Sociedad Teosófica se compone de varios símbolos, que se han utilizado desde la antigüedad para expresar conceptos espirituales y filosóficos profundos sobre el hombre y el universo. Se encuentran en distintas formas en las grandes religiones del mundo y su universalidad queda muy patente con su presencia en culturas totalmente separadas. Cada símbolo estudiado separadamente nos ayuda para su comprensión. Estudiados juntos, como en este emblema, nos sugieren un vasto esquema evolutivo que abarca toda la naturaleza, física y espiritual, y su estudio puede hacer que el investigador serio llegue a contemplar algunos de los más profundos misterios de la existencia.

En parte debido a su antigüedad y en parte por la dificultad de establecer su origen, los símbolos no pueden interpretarse con una precisión exacta. La interpretación que aquí ofrecemos debe tomarse únicamente como indicativa de las verdades que intentan transmitir y no como una afirmación exacta de su significado.

Ankh o Cruz Ansata

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El Ankh: En el centro de los dos Triángulos entrelazados está lo que se conoce como el Ankh (o la Cruz Ansata). Este comprende un círculo sobrepuesto a la Cruz Tau (el tipo de cruz que tiene forma de la letra T). El Ankh es un símbolo egipcio de gran antigüedad y representa la resurrección del espíritu que escapa de su prisión de la materia, expresada de otra forma como el triunfo de la vida sobre la muerte, del espíritu sobre la materia, del bien sobre el mal. Este concepto de la Resurrección se encuentra en todas las grandes religiones.

Triángulos entrelazados

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Los Triángulos Entrelazados (a menudo llamados el Doble Triángulo, y conocidos en la religión hebrea como el Sello de Salomón o la Estrella de David): Están rodeados por una serpiente. Esta combinación del triángulo con la serpiente a su alrededor simboliza el universo creado donde la creación está limitada en el tiempo y el espacio.
Los Triángulos, contemplados por separado, simbolizan las tres facetas de la manifestación, conocidas como la Trinidad, en distintas religiones y personificada en el Cristianismo como Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y en el hinduismo como Shiva, Vishnu y Brahma. El triángulo más oscuro, el que tiene el vértice hacia abajo y el triángulo más claro, que mira hacia arriba, simbolizan respectivamente el descenso de la Vida en la Materia y el ascenso de esa Vida al salir de la Materia y entrar en el Espíritu, la oposición perpetua entre las fuerzas de luz y de oscuridad en la naturaleza y en el hombre.

Serpiente y Lema

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La Serpiente: Aparte del significado que tiene por rodear los triángulos como hemos mencionado antes, la serpiente misma siempre ha sido un símbolo de la Sabiduría. Los hindúes llaman a sus sabios «Nagas» (una palabra que significa serpiente). Cristo aconsejaba a sus discípulos que fueran «sabios como la serpiente». Lo que conocemos como el Uraeus (o Cobra sagrada), que se ve en la cabeza de los Faraones de Egipto, denotaba su iniciación en los ritos sagrados donde se alcanzaba el conocimiento de la sabiduría oculta. La serpiente que se traga la cola representa el «círculo del universo», la interminabilidad del proceso cíclico de la manifestación.

Svastika

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La Esvástika: es otra de las numerosas formas en las que se encuentra la cruz. Es la Cruz de Fuego con brazos de llamas que dan vueltas (en el sentido del reloj) para representar las poderosas energías de la naturaleza que crean y disuelven las formas a través de las cuales tiene lugar el proceso evolutivo.
En las religiones que reconocen los tres aspectos de la Deidad, la Esvástika se asocia con el tercer aspecto, la Tercera Persona de la Trinidad, que es el creador: Brahma en el hinduismo y el Espíritu Santo en el Cristianismo.

Aum

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El Aum: encima del emblema se encuentra la palabra sagrada del hinduismo en caracteres sánscritos y las tres letras representan la Trinidad. También está la idea de la Palabra creadora de Logos que suena en todo el universo y lo sostiene. «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios». El emblema como un todo simboliza lo Absoluto, Dios, trascendente e inmanente. Dios trascendente, es decir, en la creación y más allá de ella (la palabra sagrada AUM) sobrepasa el ciclo de la manifestación (la serpiente) y recibe la energía de la actividad divina (Esvastika) y dentro de este campo de manifestación los triángulos enlazados del espíritu y la materia representan el símbolo de la inmortalidad (el Ankh), Dios inmanente, es decir que mora en toda forma creada.

Alrededor del emblema vemos el lema de la Sociedad Teosófica:

No hay religión más elevada que la Verdad.

La Verdad es la búsqueda de todos los teósofos, cualesquiera que sean sus creencias, y todas las grandes religiones reflejan, en cierta medida, la luz de la Sabiduría única, eterna y espiritual.

Hemos esbozado aquí solamente de forma somera el gran alcance y profundidad de significado que contiene el emblema de la Sociedad. El estudio de su simbolismo es casi inagotable. Quienes deseen proseguir este estudio en mayor detalle pueden leer The Theosophical Seal, de Arthur M. Coon o La Doctrina Secreta, de H.P. Blavatsky. El Hastings Dictionary of Religion and Ethics y otras enciclopedias generales también contienen artículos sobre el simbolismo en general y sobre los símbolos en particular.