Antes de la medianoche del pasado día 3, nuestro hermano Angel Rubio ha abandonado este plano físico.
La Teosofía nos enseña que la desencarnación no es más que una circunstancia en la larga peregrinación del verdadero Ser. De vez en cuando volvemos aquí para entrenarnos en nuestro cometido de despertar la conciencia interna de ese Ser verdadero en todos los planos. Aquí nos reencontramos con quienes hemos compartido desde siempre el afán y el anhelo de la vida superior, ayudándonos mutuamente a avanzar en el Sendero que todos debemos hollar, aunque sea un camino que haya que andar en solitario.
Angel ha sido en esta vida un ejemplo para muchos de nosotros, amigo y compañero en el recorrido interno. Que su recuerdo nos acompañe y nos ayude a seguir esforzándonos en nuestra búsqueda.
Descanse en paz.